Inteligencia artificial aplicada a la web semántica 

La web semántica o “internet del conocimiento” es una prolongación de la actual web. A diferencia de esta, la web semántica se basa en proporcionar a la web datos definidos y enlazados, a los que se les atribuye un significado específico, permitiendo así que diferentes aplicaciones ubiquen, integren y aprovechen la información disponible en la red de forma rápida y eficaz. En este sentido, son cada vez más los buscadores semánticos que se están integrando, principalmente en las redes sociales, blogs y servicios de atención al cliente (chatbots).

Por ahora, la mayoría de los motores de búsqueda web, aunque han mejorado en los últimos años, continúan catalogando sólo una porción pequeña de la web y muchas veces ofrecen resultados inexactos o que no son pertinentes. Además, la información contenida en estos documentos (páginas web, vídeos, imágenes, etc) resulta completamente opaca a los sistemas computacionales y, por lo tanto, casi imposible de aprovechar en cualquier forma automatizada.

Los buscadores actuales muestran al usuario una lista con las páginas web que incluyen las palabras clave introducidas por el usuario. Sin embargo, no aportan al sistema información relevante sobre el significado y/o el contexto en el que se han empleado. Describen, por tanto, la forma de mostrar la información, pero no su significado. La web semántica pretende solventar esta limitación realizando búsquedas inteligentes que tengan en cuenta el significado y/o el contexto en el que se realizan esas búsquedas.

El propósito de la web semántica no es ofrecer una sucesión de enlaces a partir de una serie de palabras clave, sino que, a partir de expresiones del lenguaje común, el resultado de la búsqueda sea una respuesta precisa a la búsqueda formulada. Así que el objetivo principal de la web semántica es asignar una respuesta precisa a una pregunta concreta, produciéndose una interrelación coherente y total de los contenidos, pues la búsqueda realizada, la pregunta, ha sido “comprendida” finalmente por la máquina.

Mediante el uso de la inteligencia artificial aplicada a la web semántica, la información que se obtiene a partir de los buscadores se realiza a partir de su significado, permitiendo que los ordenadores interactúen entre sí de forma ‘inteligente’, además de con los usuarios.

La web semántica se constituye como el salto definitivo a la web 3.0, la cual se basa en añadir metadatos semánticos y ontológicos a la información publicada en la red. La provisión de esta información adicional, por tanto, describe el contenido, el significado y la relación entre los datos publicados, de modo que el contenido sea “procesable” y “entendible” por y para las máquinas con el objetivo de que puedan comunicarse de modo eficiente con los usuarios.

La definición oficial de “web semántica” ofrecida por la W3C (World Wide Web Consortium), que se encarga de fijar los estándares y tecnologías para que los datos recopilados en la red puedan ser localizados, automatizados y reutilización entre diferentes aplicaciones, es la siguiente:

“La web semántica es una web extendida, dotada de mayor significado en la que cualquier usuario en Internet podrá encontrar respuestas a sus preguntas de forma más rápida y sencilla gracias a una información mejor definida.

Al dotar a la web de más significado y, por lo tanto, de más semántica, se pueden obtener soluciones a problemas habituales en la búsqueda de información gracias a la utilización de una infraestructura común, mediante la cual, es posible compartir, procesar y transferir información de forma sencilla.

Esta web extendida y basada en el significado, se apoya en lenguajes universales que resuelven los problemas ocasionados por una web carente de semántica en la que, en ocasiones, el acceso a la información se convierte en una tarea difícil y frustrante”.

El más popular de los buscadores que se han especializado en búsquedas semánticas es Swoogle, desarrollado por la Universidad de Maryland.

La web semántica para las empresas

La semántica analiza el significado de las palabras (qué escribimos y cómo lo escribimos), así que la “inteligencia semántica” es, básicamente, un tipo de tecnología, basada en la inteligencia artificial, capaz de 'entender' el significado de las palabras por su contexto o de asociar palabras con significados.

Aplicado al comercio electrónico, esto implicaría ser capaces de comprender las necesidades y expectativas del usuario cuando interacciona con nuestra marca. De hecho, cada vez son más numerosas las empresas que están centrando su I+D en el desarrollo de algoritmos que les permitan “leer entre líneas” lo que los usuarios dicen o escriben cuando interactúan con la web mediante foros, redes sociales, comparadores, etc.

Es decir: reconocer las estructuras semánticas con carga expresiva y que pueden revelar datos importantes acerca del comportamiento (y los sentimientos) de los usuarios. 

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La web semántica supone una importante oportunidad para incrementar la competitividad empresarial gracias a la repercusión de la información recabada. La inversión en inteligencia artificial aplicada a la web semántica en el ámbito del comercio electrónico permite incrementar los ingresos y reducir los costes, comprender mejor a los clientes, generar nuevos y proporcionarles una mejor experiencia de usuario, entre otros beneficios. 

El entendimiento del lenguaje natural va a permitir comprender mucho mejor las necesidades y expectativas de los usuarios. Con la ayuda de algoritmos de IA, las empresas van a poder extraer el valor cualitativo de las interacciones tanto con sus clientes como con sus empleados.

La inteligencia semántica es capaz de analizar el "lenguaje natural" de los usuarios mediante la aplicación de algoritmos avanzados que 'aprenden' por sí mismos. De este modo, a mayor volumen de información analizada, más ajustados serán los resultados. Esta es la tecnología que emplean los asistentes virtuales para realizar búsquedas inteligentes de información que no se limitan a rastrear palabras clave.

Tecnología semántica en selección de personal

Un ejemplo de cómo la tecnología semántica mejora el procesamiento de la información disponible en la red lo encontramos en los procesos de selección de personal y/o gestión de talento de las empresas.

Mediante el uso de IA, se agilizan notablemente los procesos de reclutamiento y se consigue una mayor eficiencia y productividad al automatizar buena parte de los procesos implicados en la selección, como la clasificación automática de currículums, mediante la contextualización y conceptualización de la información disponible dentro de cada currículum,  reduciendo considerablemente el tiempo empleado en filtrar posibles candidatos a partir de una base de datos o de los mensajes recibidos por email. 

La web semántica para los usuarios

La web semántica va a permitir que los usuarios puedan encontrar, buscar y compartir información con mayor facilidad. Se trata, por tanto, de una web “inteligente” cuyo objetivo es mejorar la experiencia de navegación del usuario. La incorporación de metadatos semánticos a los contenidos está mejorando muy significativamente el posicionamiento, referenciación, uso, distribución y alcance de las páginas webs que los utilizan.

La principal finalidad de la web semántica es reducir la sobrecarga de contenido de las diversas fuentes de información para facilitar su procesamiento. De este modo, se pueden satisfacer las demandas de información de los usuarios de una forma más rápida y exacta, sin necesidad de que el ser humano intervenga.