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La revolución industrial cambió profundamente la sociedad del siglo XIX, pero la transformación digital de las empresas ahora está trastocando la nuestra.
La transformación digital, consiste en el proceso que permite a las empresas integrar todas las tecnologías digitales disponibles en sus actividades. Además de eso, es la capacidad de adaptarse, de ser ágil y de satisfacer las necesidades de consumo cambiantes y en evolución, convirtiendo los datos en un elemento central.
Estas tecnologías tienen como objetivo mejorar muchos aspectos dentro de las empresas, buscando una mayor conversión, satisfacer mejor las necesidades de los clientes y, sobre todo, entregar los datos correctos en el momento correcto.
Para conseguirlo, es fundamental conocer perfectamente a sus clientes y clientes objetivo, además de ser un visionario en un mundo que está en un continuo cambio. Podemos llegar a saber lo que funcionará en un futuro próximo, como los nuevos modos de consumo. Esto es posible gracias a las acciones y la información que aportamos cada día.
No debemos olvidar que la experiencia del cliente es una parte importante a considerar en el proceso de transformación.
La transformación digital de las empresas es, por tanto, un cambio profundo que viene a cubrir necesidades futuras. Gestionar los datos que estas han acumulado durante muchos años es uno de los grandes retos actuales. Pero, ¿Cómo podemos interpretar estos datos?
Los datos son sin duda un punto que forma parte completamente de la revolución digital, que están claramente establecidos en las empresas. La sociedad, en general, nos hemos convertido en seres conectados o ultra conectados y tenemos que saber manejar herramientas como, el smartphone en particular, las redes sociales, etc. Todo ello implica una transformación a todos los niveles de la empresa.
La banalización del correo electrónico en el día a día de los trabajadores es uno de los ejemplos más evidentes de esta revolución tecnológica en el mundo de los negocios. Los canales de comunicación cambian y debemos adaptarnos rápidamente y aprender de manera casi inmediata.
Los trámites del cambio deben involucrar a todos los empleados de una empresa como la gerencia, ya sea el departamento de TI, marketing o ventas con recursos humanos en el centro. Por lo tanto, debemos aprender a reinventarnos, a contar con ideas diferentes, a integrar las cuestiones ecológicas y ambientales.
Las nuevas generaciones, y en particular los millennials, nacieron con estas nuevas tecnologías; smartphones, tablets y numerosas aplicaciones incluidas las redes sociales se han convertido en algo más en su vida diaria.
Es lógico que estas generaciones tengan la capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías y herramientas, puesto que han sido educados a través de ellas. Esto nos lleva a entender las nuevas formas de comunicación y consumo en un ecosistema donde el factor tiempo tiene un gran peso en las personas. ¡Siempre hay que ir más rápido!
Sin embargo, debemos tener en cuenta que para muchos empleados de las empresas es un gran obstáculo aprender a usarlas.
Llevar a cabo una transformación digital requiere de formación, por tanto, comenzaremos la transformación de manera interna en la empresa.
Ser la cabeza en una transformación digital siempre va acompañado de multitud de proyectos a implementar internamente. La jerarquía suele ser uno de los primeros proyectos que se llevan a cabo, pero también el más complejo de reorganizar desde el punto de vista humano. Sacar ideas, habilidades… y reenfocar a las personas, es fundamental en el contexto de una transformación digital.
Siempre es difícil cambiar lo que se ha adquirido y luego remodelar las responsabilidades y la libertad de los empleados. El principio de reorganización tiene como objetivo romper los silos y distribuir habilidades, a menudo incidiendo en la colaboración.
Más del 67,1% de la población mundial ya tiene un teléfono móvil. Uno de los puntos más importantes en la transformación digital de las empresas.
Además de eliminar la distancia física entre las personas, podemos decir que permite que todo ser humano pueda conectarse en cualquier parte del mundo.
Por lo tanto, las empresas no pueden ignorar esta realidad, siendo muchas de ellas las que han construido su modelo económico sobre el móvil, apostando por algunas de sus ventajas como la geolocalización y el tiempo real.
El smartphone se ha convertido en uno de los principales motores de la transformación digital. No es de extrañar en un mundo donde el consumo de Internet está cambiando cada vez más gracias a estos nuevos dispositivos portátiles.
Este aparato que puedes llevar a cualquier lugar y en cualquier lugar, a veces contiene toda la vida de su propietario, desde sus correos electrónicos hasta sus tarjetas bancarias o sus fotos, entre otros.
Ser partícipe de la transformación digital permite a las empresas acceder a infinidad de datos de los clientes, a través de la información que proporcionamos en la web: mensajes escritos, vídeos publicados, redes sociales, sitios consultados, formularios cumplimentados, etc.
Estos datos pueden recopilarse internamente o comprarse a especialistas en datos. Muchas empresas están interesadas en esta información porque ven en el big data una auténtica mina de oro para optimizar su modelo de negocio. Tendrán el efecto de promover la transformación y simultáneamente adquirir madurez digital.
De hecho, se esfuerzan por hacer que estos datos hablen para mejorar sus ganancias, pero este no es un eje aún adquirido y ganado para todos. La gran dificultad que se encuentra con el big data es precisamente la capacidad de encontrar los datos adecuados y sobre todo de saber interpretarlos.
La transformación digital da la oportunidad de trabajar de manera diferente y desde cualquier parte del mundo. Ser eficiente y productivo ya no significa poner límites al traerlos de vuelta a un espacio profesional, sino la capacidad de evolucionar desde cualquier lugar y de manera colaborativa.
La transformación digital no solo es la revolución tecnológica de la web y sus herramientas, también pasa por una historia humana, ya que nuestra forma de pensar debe evolucionar al mismo tiempo.
Antes de nada, debe darse un cambio profundo en nuestra forma de pensar para que pueda existir una transformación digital en cualquier aspecto de nuestra vida. Sobre todo las empresas deben tener en cuenta esta nueva realidad que es la transformación digital. Al darle vida a la cultura digital, al darle un marco humano, impulsarán la innovación y, de hecho, aumentarán sus actividades.
Apenas el 30% de los líderes empresariales en España ven la transformación digital como una oportunidad real. Sin embargo, comprender los mecanismos y desafíos de la transformación digital es necesario para todas las empresas que deseen desarrollar sus actividades.
Porque la transformación digital está en constante cambio y no parece querer parar, ni hoy ni mañana.
El desarrollo de la nube, el Internet de las Cosas, los datos inteligentes, la salud conectada, la impresión 3D, la realidad virtual o incluso la robótica colaborativa, tantos conceptos tecnológicos que dan forma a nuestra vida futura. ¡Las tecnologías del futuro ya están aquí para quedarse!
Es imprescindible contar con una buena formación de los empleados para que estos se mantengan actualizados, en especial aquellos involucrados en la primera línea de la transformación digital de la compañía.
Existen innumerables cursos de formación y centros que imparten esta especialización para facilitar a las empresas su correcto funcionamiento.
Por lo tanto, este es un trabajo minucioso que RRHH debe asumir internamente, para dirigir al personal de acuerdo con las necesidades esenciales. El uso de herramientas digitales, el big data, la gestión de proyectos, la agilidad, la gestión de la innovación y la propia transformación digital son temas a debatir cuando se trata de cambios internos.
Podemos considerar que todos los cursos de formación que tratan de digital en sentido amplio pueden ser potencialmente útiles para cualquier empleado de una empresa, dependiendo de su progreso en términos de transformación.
Te ayudamos a identificar oportunidades de negocio para cada cliente y desarrollar campañas efectivas de captación y fidelización, así como prevenir el abandono de clientes.
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