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Los servicios o las soluciones en la nube (cloud computing), ya sea en España o en cualquier parte del mundo, son infraestructuras, plataformas o sistemas de software que se alojan en proveedores externos y que se ponen a disposición de los usuarios a través de Internet, sin tener que descargar software adicional en un ordenador personal o servidor local. Para que las empresas puedan acceder a estos servicios en la nube, el usuario sólo necesita un dispositivo con acceso a internet y, en algunos casos, a una red privada virtual (VPN).
La tendencia en auge de implementar soluciones en la nube en las pymes se aceleró con la llegada de la pandemia y todo apunta a que en un futuro inmediato la gestión cloud se extenderá a nivel global.
El cloud computing en España tiene una fuerte presencia entre las microempresas y las pymes. Se calcula que aproximadamente el 40% de estas empresas, que representan el 98% del tejido empresarial en nuestro país, ya están utilizando algún modelo de servicio en la nube para la gestión y mantenimiento de sus datos.
Pero a qué nos referimos cuando hablamos de implementar una solución en la nube en una empresa. El cloud computing permite a las empresas estar presentes en la esfera digital sin necesidad de disponer de especialistas en TI, crear un departamento tecnológico o contar con servidores ubicados en la propia empresa.
En este sentido, las empresas utilizan la tecnología a modo de servicio y no como un “producto”. Los proveedores de servicios gestionados o MSP son los más indicados para ofrecer este tipo de soluciones a las pymes, que pagan una cuota en función del uso que hagan de las herramientas e infraestructuras contratadas al proveedor del servicio. Esencialmente, se alquila tanto el espacio en un servidor como el acceso a soluciones de software específicas.
Básicamente, una solución en la nube permite al usuario almacenar sus datos en servidores externos para que sean accesibles a través de una red. El usuario sólo tiene que abrir su navegador web e iniciar sesión en la aplicación deseada para empezar a trabajar.
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Los servicios en la nube ofrecen a las pequeñas y medianas empresas la misma protección que tienen las grandes empresas con requisitos más exigentes. Gracias a ello, las pymes pueden mantener un nivel de seguridad alto, sin necesidad de contar con especialistas en TI en nómina, y disponer en cualquier momento de sus datos de forma rápida y segura.
Asimismo, los servicios en la nube tienen la capacidad de ubicar a todos los usuarios en el mismo nivel. De este modo, se democratiza la aplicación de software corporativo. No es necesario que sepamos qué sucede en la nube, sólo iniciar sesión y trabajar en nuestra tarea.
A la hora de seleccionar un modelo de servicio en la nube para la gestión y almacenamiento de datos contamos con cuatro posibilidades.
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Se encuentra en la cima de la pirámide de servicios en la nube y puede ofrecer soluciones completas a los usuarios finales. Este servicio ofrece a los usuarios una aplicación en la nube, la plataforma en la que se ejecuta y la infraestructura subyacente.
Se trata del modelo más común de computación en la nube y sin duda es la solución más demandada por las pymes porque suelen requerir una gestión mínima. Se trata de un sistema idóneo para startups y microempresas debido a su flexibilidad.
Las empresas pueden ponerse en funcionamiento a partir de una inversión inicial mínima, pues no es necesario adquirir ni el hardware ni el software empleado para prestar sus servicios. El proveedor de SaaS es quien gestiona la infraestructura, los sistemas operativos, el middleware y todos los datos necesarios para que la solución contratada esté disponible cuando y donde los clientes lo necesiten.
SaaS se centra en facilitar el acceso a la aplicación de software para el usuario por medio de una interfaz de navegador o de programa, eliminando la necesidad de descargas o instalaciones.
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Este servicio permite a las pymes el acceso a aplicaciones más sofisticadas que se ejecutan en un entorno virtual, como soluciones ERP y CRM, así como gestores de correo electrónico.
Se trata de la capa más profunda de la nube y se utiliza para la creación de sistemas operativos y máquinas virtuales, entre otros usos. Este servicio se ubica en la base de la pirámide de servicios en la nube porque soporta una infraestructura crítica.
Permite construir ambientes de trabajo bajo demanda, donde el usuario puede acceder a múltiples funciones de forma sencilla. También proporciona multitud de recursos complejos: bases de datos escalables, redes privadas virtuales, herramientas de análisis de datos y hasta la monitorización de aplicaciones y herramientas para desarrolladores.
IaaS es un servicio indicado para las pymes que no tienen los recursos necesarios para adquirir el hardware y el software necesarios para crear una red interna propia y que buscan, además, una flexibilidad y escalabilidad futura que les permita reducir o aumentar sus recursos en función del volumen de actividad.
IaaS permite que las empresas aprovechen los recursos del servidor en la nube, sin necesidad de preocuparse por requisitos de hardware, mientras que la administración de la plataforma y del software es responsabilidad de la propia empresa.
IaaS populares: Amazon Web Services, Microsoft Cloud Platform, Rackspace.
Se sitúa en un nivel intermedio y permite a los desarrolladores crear aplicaciones basadas en la infraestructura disponible. PaaS es aconsejable para cualquier empresa que desarrolle software y aplicaciones basadas en la web, así como para las pymes que buscan agilidad en sus gestiones.
Permite al usuario desarrollar aplicaciones personalizadas del software o añadir más funcionalidades sin necesidad de incorporar más personal o comprarlas directamente.
Las pymes disponen de recursos más limitados que las grandes empresas. Por tanto, a la hora de seleccionar el modelo cloud más adecuado para su negocio tienen que analizar qué funcionalidades son necesarias realmente para su óptima digitalización, tales como:
La implementación de soluciones cloud para pymes es esencial para reaccionar de forma ágil y eficiente ante cualquier cambio u oportunidad de mercado. Las soluciones cloud suelen estar pre-configuradas para cubrir una serie de necesidades estándar en las empresas y que pueden ampliarse posteriormente en caso de necesidad.
Asimismo, también podemos encontrar infraestructuras autoescalables que son capaces de detectar las necesidades de una empresa de forma inteligente. De este modo, por medio de la inteligencia artificial son capaces de ampliar los servicios para satisfacer las demandas del mercado.
Dependiendo del tipo de pyme habrá que tener en cuenta:
Los distintos tipos de soluciones cloud y sus servicios asociados marcan las tarifas que deben abonarse para contratar sus servicios. A continuación, vamos a enumerar algunos de los servicios cloud asociados que más se contratan.
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