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Hoy en día la transformación digital es clave en cualquier tipo de negocio. El 40% de las empresas españolas no existirá en su forma actual en los próximos años. No van a subsistir las más fuertes ni las más importantes sino las que mejor se adapten a esta era y den un cambio apoyado en la digitalización de la compañía.
Mientras que la reducción de gastos es el primordial objetivo que las compañías españolas esperan conseguir aplicando la tecnología o Inteligencia Artificial en sus modelos de negocio, la transformación digital constituye hoy en día el reto prioritario para cualquier PYME.
La digitalización supone un gran cambio cultural que, para que se lleve a cabo de una forma ordenada, ha de comunicarse y compartirse por toda la compañía. Es un cambio muy importante que consiste en transformar el ADN de la empresa para hacer frente al drástico cambio que está demandando el mercado actual.
Las principales barreras que se encuentra una compañía a la hora de abordar un proceso de transformación digital son múltiples y probablemente la primera y más importante es la resistencia al cambio.
En todas las organizaciones hay resistencia a los cambios. Cuando tienes que abordar un proceso de transformación tan profundo, lógicamente hay gente que no se siente preparada y tiene miedo porque no sabe hacer lo que se le está pidiendo o simplemente está acostumbrada a hacer las cosas de una manera y no quiere cambiar su procedimiento. Por ello, es importante que la compañía tome conciencia de esto, ya que tiene que identificar qué personas se pueden reciclar y cuáles están dispuestas a aprender nuevos métodos de trabajo. Lógicamente, la empresa tiene que hacer un esfuerzo en dar la formación adecuada para seguir desarrollando el potencial de los recursos humanos.
Según el ministerio de asuntos económicos y transformación digital, en España ya se contempla un plan denominado España Digital 2025 en el que se pretende abordar una serie de medidas encaminadas a impulsar este proceso de transformación digital que supondrá una inversión, tanto pública como privada, de alrededor de los 70.000 millones de euros.
Aunque la realidad, es que las empresas de hoy en día todavía se están preguntando si realmente esto afecta a su negocio o si de verdad esta tecnología es tan necesaria en sus organizaciones. Hay que destacar que este proceso no es una era de cambio sino, es un cambio de era y tenemos que tomar conciencia de ello y empezar a funcionar de manera proactiva fomentando esa transformación digital dentro de la empresa.
La clave del éxito de la transformación digital es que la alta dirección lidere un desarrollo de cambio cultural organizativo, que dote de mayor responsabilidad a los equipos y fomente la colaboración entre los mismos.
Hoy en día, muchos altos directivos ya están trabajando y fomentando la digitalización en sus empresas y sobre todo, en saber cómo utilizar esa información que tienen guardada desde hace años en sus bases de datos y de la cual, no han extraído nunca su máximo valor. Como bien sabemos, las empresas generan millones de datos y la información es poder.
El problema que tiene toda esta generación de datos es cómo vamos a convertir esos datos en información inteligente, información útil e información de calidad que nos permita tener una ventaja competitiva en el mercado. No solo estamos hablando del Big Data si no también del Small Data, es decir, de los datos que ya tenemos en las compañías, por ejemplo, en nuestros ERPs o sistemas de facturación.
Por ello, desde Gamco llevamos más de 10 años preocupándonos por esa gestión y control del dato. Esto nos ha llevado a desarrollar soluciones enfocadas a sectores tan determinantes como es el sector financiero y bancario, con el que hemos desplegado nuestra tecnología para dar valor al dato y poder tomar las mejores decisiones en base a ello.
Así pues, esta tecnología contrastada en grandes empresas ha tenido unos retornos cuantificables tan importantes que, hemos querido dar un paso al frente y paquetizar nuestra solución ARM (Advanced Risk Management) para llegar a todas estas pequeñas y medianas empresas que buscan dar un cambio orientado a la transformación digital y ofrecerles una solución escalable para predecir y mitigar los impagos en su cartera de clientes.
Mediante nuestro sistema de alertas tempranas, somos capaces de predecir el número de clientes que van a producir impagos, que actualmente no presentan problemas en los pagos de las facturas.. Además, nuestra solución permite a las PYMEs configurar de manera personalizada el número de días de antelación en los que se quiere conocer dicha alerta de impago, por ejemplo 30, 60, 90 o 120 días. Esto ayuda a las empresas a optimizar el coste de riesgo y disminuir la cantidad de provisiones para hacer frente a dichos impagos.
Las ventajas que posee ARM son múltiples y entre ellas podemos destacar:
ARM permite a las compañías explotar sus datos históricos de ventas, facturas y cobros, dándoles un inmenso valor para poder tomar decisiones de manera más rápida, ágil y precisa.
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