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La IA es la ciencia que marcará las diferencias entre dos compañías que compitan en el mismo sector.
El aprendizaje automático y la inteligencia artificial es importante para las empresas porque pueden aportar una serie de ventajas competitivas que, bien aprovechadas, determinarán:
Aunque pueda parecer exagerado el planteamiento anterior, pero pensemos en que una óptima implementación en las empresas de soluciones basadas en la IA aportará dos grandes capacidades:
En realidad, lo que permite la IA es que una empresa siga desarrollando su misma actividad pero de una forma más eficiente y optimizada, mejorando el servicio prestado a sus clientes.
Pero, ¿cómo se consiguen estas mejoras en las empresas? La respuesta es simple: liberando al talento disponible en la empresa de aquellas tareas repetitivas y que pueden aportar muy poco valor.
De hecho el talento es, sin duda, el activo más valioso que tienen las empresas. Y gracias a la IA, puede estar enfocado a tareas que aporten mucho valor a los clientes y, al mismo tiempo, resultar estimulante para la “inteligencia natural” y la motivación de los empleados y colaboradores de la empresa.
Veamos algunos ejemplos de cómo la inteligencia artificial es importante para las empresas mejorando la eficiencia, la productividad y el trato humano en las empresas:
Un comercial, incluso en una empresa digitalizada, dedica mucho tiempo a la toma de pedidos (más o menos repetitivos) de sus clientes y a la venta de aquellos productos en los que se ha puesto el foco.
Si ese mismo comercial tiene un asistente inteligente, que ya le “monte” el pedido al cliente o descubra cuáles son los productos que más le pueden “encajar”, tendrá mucho más tiempo para hablar con el cliente. De este modo, podrá analizar qué necesita el cliente, por qué compra ciertas familias de productos a la competencia y, en definitiva, dotar a su trabajo de una serie de valores que las máquinas no ofrecen.
Un analista de riesgos en un banco puede analizar el riesgo de todas las operaciones de riesgo que le llegan o bien puede dejar esas predicciones de un futuro impago a los modelos predictivos obtenidos mediante aprendizaje automático.
El acierto de estas predicciones será igual o superior a las del mejor analista. Además podrá monitorizar 24 horas/356 días las carteras sanas de clientes, con riesgo ya admitido por la entidad.
De este modo, el analista dispondrá de tiempo para aportar su saber en multitud de tareas como la creación de productos que ayuden a los clientes en dificultades, acompañar y conocer las necesidades concretas de clientes que son importantes para la entidad o estudiar las normativas del BCE o de la EBA que afecte a sus carteras de crédito.
Los cuerpos de seguridad del Estado pueden aprovecharse de las enormes capacidades de la IA.
Más allá de los guiones “hollywoodenses” (véase Minority Report), los datos de actividades ilícitas, tanto en el mundo on-line como off-line, monitorizadas por los cuerpos de seguridad, son una fuente de información vital para ayudar a predecir las áreas donde se van a producir delitos, la tipología de los mismos e, incluso, lo qué va a pasar en los próximos días (véase este artículo del ejército de USA).
En un contexto de limitación de recursos, la IA puede optimizar y hacer más eficientes los recursos disponibles (investigadores y agentes) en cada momento, atendiendo a las amenazas más prioritarias.
Como vemos, las aplicaciones de la inteligencia artificial es importante y esenciales para el día a día de muchos negocios. Avanzar en el diseño de robots inteligentes o automóviles sin conductor es sólo una parte de su potencial. Lo más importante de la Inteligencia Artificial es que puede hacer que su trabajo o su negocio se ajusten dinámicamente a los cambios que están por venir, ofreciendo un servicio mejor que el de la competencia y además a un coste menor.
Las empresas cada vez son más conscientes de que la IA puede hacer que crezcan, pero muchas estiman que es imposible implantar soluciones basadas en IA por su complejo y alto coste. Pero llevar la IA a su negocio no tiene porque ser ni complejo ni costoso.
Algunas empresas echan mano de sus recursos internos para “calzar” la IA en sus procesos, pero sólo unas pocas empresas y profesionales tienen actualmente en el mercado español los conocimientos necesarios para explotar las potencialidades de la IA en negocios reales.
Por tanto, es aconsejable acudir a estos profesionales y empresas especializadas para que ayuden a su empresa a desplegar nuevas soluciones basadas en la inteligencia artificial.
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